La vía Piloto, abierta en 1957, es la clásica de las clásicas, ofrece una escalada en diedro y fisura con una placa emocionante que aporta carácter sin desbordar al escalador.
Su trazado progresivo permite disfrutar del granito y el entorno con sensación de aventura accesible. La aproximación directa y el descenso sencillo la convierten en una ruta eficiente y atractiva para principiantes motivados.
En 3 a 4 horas puedes completar la actividad, total inmersión en naturaleza, historia y reto. Su encanto radica en ser una vía histórica, técnica y visualmente atractiva, ideal para adentrarse en la escalada de largos granítica.
Es una vía perfecta para iniciarte en tu primera experiencia en vías de varios largos, o para retomar una escalada olvidada.